Hoy voy a opinar sobre la polémica de moda, el famoso vídeo de la firma Loewe.
Mi intención era acompañar este post con una foto mía haciendo un Loewe, vamos, ¡con el bolso a la cabeza!; pero sin fotógrafo, no puede ser...
Después de la gran agitación en twitter, decidí ver el vídeo y… tras verlo, me quedé con una sensación rara, como de confusión e incredulidad.
Este vídeo ha provocado que se desate la ira en ciertas personas, que lo han interpretado más como una burla de la juventud española; precisamente, en un momento de serias dificultades.
Ahora mismo acabo de leer una entrevista en Vanity Fair a María Rosenfeldt, una de las participantes en el vídeo y, la verdad, me siento cada vez más confundida. Esta chica, María, que al parecer no es ni tan rica ni tan moderna como aparece en el vídeo, no sale a la calle porque la gente la reconoce y se burla de ella.
Me pregunto, ¿no será que estos chic@s están representando un papel? Y si no fuese así, ¿un estúpido no tiene derecho a serlo?
Yo también me he reído del vídeo, pero es que a lo mejor era eso lo que pretendía.
Por una parte pienso que el video da vergüenza ajena, que todo el mundo está hablando mal de Loewe y que no creo que ese tipo de publicidad sea tan beneficiosa.
Por otra parte pienso que si el creativo del video, Luis Venegas, es un tipo provocador y realmente bueno, el resultado no puede ser casual. Tiene que haber un objetivo y un por qué. Y también he llegado a pensar… ¿y si esto han sido los franceses? jajajajaja… Porque Loewe pertenece al grupo LVMH…
El problema puede ser que a todo le buscamos un por qué y a lo mejor no lo hay.
¡No podéis negar que resulta muy tentador grabar este viernes noche una parodia del vídeo de Loewe con el smartphone!
“Es un rollo hacerse mayor” :p
(Quizá sí han conseguido lo que querían)
¿Qué pensáis?